Hola!
Hola!
Soy Alejandra y quiero contarte mi historia, ya que si estás leyendo esto, ahora también, ya eres parte de ella.
Desde muy pequeña tenía muy claro que quería ser: Sirvienta. Sí, eso le dije a mí mamá, un día que se enfermó y yo la atendía dándole un pan con jamón y un abrazo. Lo que había hecho; mi comida y mi amor la estaba curando. Después de eso le dije: ¡Ya sé qué quiero ser de grande! ¿Qué? Me preguntó: Sirvienta, dije. Ella sonrío y preguntó ¿Por qué sirvienta? Porque quiero servir a la gente, la quiero ayudar a que esté mejor.
En la preparatoria, pasaba por momentos familiares muy difíciles y a pesar de que quería estudiar psicología mi orientadora vocacional me dijo: “Tú no podrías ser psicóloga, eres muy -aprensiva-, piensa mejor en otra cosa”. Así que me sacudí la tristeza y elegí una carrera que incluyera alguna forma de psicología y de comunicación.
He trabajado durante más de 15 años en varias agencias de publicidad, todas de talla Internacional y con una carrera exitosa, en las áreas creativas y de estrategia, haciendo entrevistas a profundidad, investigación de mercado y sesiones de grupo para desarrollar estrategias de comunicación. Buscando siempre poner mi granito de arena desde esa trinchera y aprovechando los medios masivos para comunicar mensajes que aporten y compartir mi pasión por servir y ayudar a crecer a los demás.
A los 21 años empecé a ir a terapia, vi los resultados y mi potencial de parecerme cada día más a quien realmente soy y a través de ella, ayudar a los demás a lograr lo mismo.
Me di cuenta que si algo no me gustaba, tenía la capacidad de moverme o de crear los cambios necesarios en mi vida. Así que comencé a construir un camino alterno, para algún día hacer algo que llenara esa necesidad que tenía desde pequeña.
Desde el 2007 empecé a construir mi sueño los fines de semana, preparándome académicamente y dando terapias y cursos de Reiki, después de Ángeles y meditación.
Los resultados de este nuevo camino eran buenos y la cantidad de recomendados me fue demandando más tiempo, mientras iba buscando herramientas que fueran complementando las terapias.
Me di cuenta que cada vez que daba una terapia, que acompañaba a una persona no importando la técnica que utilizara, siempre crecía yo con ella. Así que decidí que necesitaba urgentemente contar con herramientas de nivel psicoterapéutico.
Entendí que todo tiene un propósito en la vida y que debía conocer muchas cosas a través de la comunicación, publicidad y la investigación para poder desarrollarme mejor como psicoterapeuta en un futuro. Aproveché tener acceso a las masas para poder generar mensajes de valor, de acuerdo a lo que observaba en las investigaciones y también generado comunicación para ONG´s como Aldeas Infantiles, Casa de la amistad, Amnistía Internacional, entre otras.
Entonces, entendí que había llegado el momento de evolucionar.
Así que decidí prepararme de manera más formal y estudié las Especialidades de Desarrollo Humano y Psicoterapia Gestalt, las subespecialidades de Psicoterapia infantil y Trabajo con traumas en el Instituto Humanista de Psicoterapia Gestalt y actualmente estoy estudiando la Maestría en Psicoterapia Gestalt.
Hoy Daluzaá es un sueño hecho realidad. El sueño de esa pequeña que anhelaba servir y acompañar, reflejado en un espacio que ayuda de manera constante a mi propia transformación y a la transformación de los demás y de su entorno, construyendo así, en conjunto, un mundo mejor para vivir.
Para hacer un mundo mejor, se necesita empezar por cada persona y yo pongo mi granito de arena, día a día, trabajando conmigo misma constantemente y poniendo a tu servicio mi aprendizaje, mis conocimientos y mi pasión.
En cada sesión, taller, curso o meditación encontrarás mi toque personal y detalles que están hechos especialmente para ti, pues cada uno somos únicos e irrepetibles.
Te invito a acercarte a tus Alas de luz y a conectarte con tu corazón.
Con amor,
Alejandra Ledesma.
Socia Fundadora de Grupo Daluzaá
